Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser un desafío abrumador, pero con la información adecuada, el apoyo necesario y una actitud proactiva, es posible afrontarlo con mayor claridad y fortaleza. A continuación, encontrarás una guía rápida para acompañarte en este proceso.
Si estás sano...
Detección temprana para identificar posibles signos de cáncer antes de síntomas.
Si es positivo...
Un estudio diagnóstico identifica anomalías; biopsia confirmatoria verifica células cancerosas para un diagnóstico definitivo y tratamiento.
Confirmación de cáncer
Determina el tamaño, localización y extensión del cáncer, dependiendo de la etapa, será el tipo de tratamiento como: cirugía, terapias dirigidas, radioterapia, terapias os.
Cuando el cáncer desaparece completamente se llega a esta fase, aún con vigilancia oncológica por 5 años más.
Cuando las células cancerosas se diseminan a otros órganos pero los cuidados paliativos alivian dolor y mejoran calidad de vida hasta el final.
Seguimiento médico tras tratamiento para detectar recurrencias o controlar efectos secundarios.
Mantener un estilo de vida saludable es clave
para prevenir el cáncer. Realizar chequeos
periódicos y vigilancia médica permite
detectar cualquier irregularidad a tiempo,
aumentando las posibilidades de un
tratamiento exitoso. Enfrentar el cáncer con
una actitud positiva y esperanzadora también
contribuye al bienestar general, fortaleciendo
el cuerpo y la mente durante el proceso.
La prevención, la detección temprana y
una mentalidad optimista son
fundamentales para combatir esta
enfermedad, ten en cuenta este semáforo.